lunes, 18 de enero de 2010

"Mens sana in corpore sano"






Todos conocemos el significado de esta frase latina que citó Juvenal. Lo curioso es que aunque hayan pasado miles de años, es totalmente actual.

Es fundamental cuidar tanto el cuerpo como la mente para estar saludables. El cerebro influye directamente en la salud corporal, es más, podría decir, que según numerosos estudios, la relación entre cuerpo y mente es totalmente recíproca. Estudios psicológicos demuestran que a medida que la salud mental desciende, la salud física puede decaer, y si físicamente no estamos bien, nos sentiremos mentalmente débiles.

Sabiendo que todo lo que nos ocurre emocionalmente se deposita en nuestro cuerpo, es fundamental que en eso que llamamos "llevar una vida sana", tengamos en cuenta que hay que alimentar y ejercitar también nuestro cerebro, en la misma proporción que lo hacemos con el cuerpo.

Nuestra calidad de vida mejorará si llevamos a la práctica un estilo de vida saludable, pero de una forma natural, sin tener que esforzarse demasiado, porque si lo hacemos como una imposición no tendría sentido y acabaremos por desistir. Lo correcto sería ir integrando progresivamente a nuestra rutina hábitos correctos de alimentación, ejercicio y sueño, así como, reforzar nuestra autoestima, reducir el estrés, mantener una actitud positiva y reir.

Una forma de mantener una alimentación equilibrada, según los expertos en nutrición, sería confecionar un menú semanal en el que se contemplen alimentos básicos según la frecuencia recomendada, para tratar de equilibrar y no repetir. Profundizaremos más en esto en un artículo especializado en nutrición.
Respecto al ejercicio, lo ideal es realizarlo de una forma moderada. Una buena caminata diaria (media hora es suficiente) sería estupendo, aunque el deporte por excelencia que aúna de una forma excepcional este equilibrio entre mente y cuerpo del que hablamos, es el yoga.

Dormir ocho horas diarias es necesario para que nuestro cerebro y nuestro cuerpo se llenen de energía.

Comiendo bien y equilibradamente, haciendo ejercicio y durmiendo lo necesario estamos ya ayudando a nuestro cerebro a estar en plena forma. Y, como estamos al comienzo de un año, y como todos sabemos, es cuando estadísticamente más aumentan las cifras de buenos propósitos e intenciones, pongamos empeño, de una forma realista, en hacer más feliz a nuestro cuerpo, para hacer más feliz a nuestra mente... o, ya sabéis, al revés...

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Publicidad

Salud y poco más Un blog perteneciente a Blogs y poco más