Tal vez algún día, el mundo pueda gritar a los cuatro vientos que el cáncer es una enfermedad erradicada. Pero de momento, lamentablemente, se trata de una de las enfermedades más temidas de nuestra era. Aunque, por supuesto, no faltan expertos que investigan nuevas formas de tratamientos que permitan luchar contra esta patología. Una de las más recientes es una vacuna que pretende contener cierto tipo de cáncer de pulmón, creada por Joachim Aerts, doctor del centro médico Erasmo de Roterdam.
La revista "American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine" ha publicado recientemente este descubrimiento. Se trata de una vacuna que responde a una terapia inmunológica contra el mesotelioma, un cáncer de pulmón que se desarrolla en la pleura y que está muy ligado a las exposiciones a asbestos, material de construcción ahora prohibido. Ha sido probada ya en animales e, incluso, ya hay resultados de ensayos en personas, aunque aún se encuentra en fase 1; es decir, su objetivo es probar que la terapia es segura para los humanos.
Esta investigación se basa en la teoría de que si el sistema inmunológico es capaz de actuar contra virus y bacterias, también lo puede hacer contra células cancerosas, pero eso sólo es posible con una respuesta inmunológica muy fuerte. Esto es, precisamente, lo que busca la vacuna, que si bien parece haber tenido resultados positivos, los expertos señalan que aún queda mucho camino por recorrer y que no tienen nada seguro entre manos, porque algunos intentos han tenido resultados sólo a medias.
Por el momento, cualquier pequeño paso que se pueda dar, significa un gran avance para la lucha contra esta enfermedad.
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La revista "American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine" ha publicado recientemente este descubrimiento. Se trata de una vacuna que responde a una terapia inmunológica contra el mesotelioma, un cáncer de pulmón que se desarrolla en la pleura y que está muy ligado a las exposiciones a asbestos, material de construcción ahora prohibido. Ha sido probada ya en animales e, incluso, ya hay resultados de ensayos en personas, aunque aún se encuentra en fase 1; es decir, su objetivo es probar que la terapia es segura para los humanos.
Esta investigación se basa en la teoría de que si el sistema inmunológico es capaz de actuar contra virus y bacterias, también lo puede hacer contra células cancerosas, pero eso sólo es posible con una respuesta inmunológica muy fuerte. Esto es, precisamente, lo que busca la vacuna, que si bien parece haber tenido resultados positivos, los expertos señalan que aún queda mucho camino por recorrer y que no tienen nada seguro entre manos, porque algunos intentos han tenido resultados sólo a medias.
Por el momento, cualquier pequeño paso que se pueda dar, significa un gran avance para la lucha contra esta enfermedad.
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