Según un estudio realizado por el Centro de Investigación de Epidemiología Ambiental (CREAL) la contaminación producida por el tráfico de los vehículos afecta al crecimiento del feto durante el embarazo.
El estudio ha sido realizado a unas 500 mujeres residentes en Sabadell y ha quedado demostrado que los fetos de madres que tenían una mayor exposición a la polución del tráfico pesan cerca de 82 gramos menos entre las 20 y 32 semanas de gestación. La explicación está en los niveles más altos de dióxido de nitrógeno que respiran estas mujeres. Además, otra de las conclusiones que ha salido a la luz con este estudio del CREAL es que el perímetro craneal del bebé también se ve reducido, concretamente en 6.24 milímetros. El crecimiento del perímetro abdominal también muestra un descenso de 16.37 milímetros y de 2.16 milímetros en el diámetro parietal.
Unas cifras a tener en cuenta, pues aunque pueda parecer no muy importante, el estudio ha concluido que el retraso del crecimiento fetal está asociado a otros problemas de crecimiento en la infancia y al síndrome metabólico de adulto, caraterizado por obesidad, presión alterial elevada, colesterol y que evoluciona a riesgo de padecer enfermedades coronarias, diabetes del tipo 2, embolia cerebral o un ataque al corazón.
Por último, los resultados de este estudio indican que la exposición a la contaminación atmosférica al inicio del embarazo tiene un efecto negativo hacia la mitad de la gestación.
ver| 20minutos
El estudio ha sido realizado a unas 500 mujeres residentes en Sabadell y ha quedado demostrado que los fetos de madres que tenían una mayor exposición a la polución del tráfico pesan cerca de 82 gramos menos entre las 20 y 32 semanas de gestación. La explicación está en los niveles más altos de dióxido de nitrógeno que respiran estas mujeres. Además, otra de las conclusiones que ha salido a la luz con este estudio del CREAL es que el perímetro craneal del bebé también se ve reducido, concretamente en 6.24 milímetros. El crecimiento del perímetro abdominal también muestra un descenso de 16.37 milímetros y de 2.16 milímetros en el diámetro parietal.
Unas cifras a tener en cuenta, pues aunque pueda parecer no muy importante, el estudio ha concluido que el retraso del crecimiento fetal está asociado a otros problemas de crecimiento en la infancia y al síndrome metabólico de adulto, caraterizado por obesidad, presión alterial elevada, colesterol y que evoluciona a riesgo de padecer enfermedades coronarias, diabetes del tipo 2, embolia cerebral o un ataque al corazón.
Por último, los resultados de este estudio indican que la exposición a la contaminación atmosférica al inicio del embarazo tiene un efecto negativo hacia la mitad de la gestación.
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