sábado, 6 de febrero de 2010

Crenoterapia


La crenoterapia es la aplicación de aguas termales y minerales con fines terapéuticos. es por todos conocido que el uso de las aguas tiene unas profundas raices antropológicas. Desde hace miles de años siempre se ha encontrado en el agua un aliado para mejorar la salud, pero es desde hace un tiempo cuando los tratamientos en spas o balnearios han resurgido de una forma espectacular, abriendo paso a una nueva forma de descanso, de ocio y de viajar. Y, la verdad, es que realmente engancha porque una vez los pruebas, tienes que volver.

Pero en lo que a salud se refiere, estos tratamientos nos aportan muchísmos beneficios, veamos algunos de ellos, según la composición del agua:

Aguas sulfatadas cálcicas: Se caracterizan por la abundancia del ácido sulfúrico como elemento negativo y del cálcico como positivo, dando como dominante el sulfato de cal o yeso. Están indicadas en las afecciones de las vías urinarias, litiasis, cólicos nefríticos, cistitis. Afecciones del aparato digestivo y biliar, gastritis, dispepsia, enteritis, congestión del hígado, litiasis biliar, cólicos hepáticos. Estados diatésicos, ácido urico, artritis, gota.

Aguas sulfatadas sódicas y magnésicas: Su mineralización la constituyen sulfatos magnésicos y sódicos, acompañados generalmente por cloruro y sulfato de cal. Estas aguas tienen muy marcadas propiedades purgantes, al provocar contracciones peristáticas y un flujo liquido de la parte del intestino, forzando unas deposiciones características de las purgas.

Aguas sulfurosas: La acción terapéutica de estas aguas es eminentemente parasiticida y están especialmente aconsejadas en las afecciones de la piel, enfermedades de los bronquios y pulmones, así como dolencias de los órganos genitales de la mujer. Hay dos clases, las sulfuradas sódicas, y las sulfuradas cálcicas.

Aguas cloruradas: Los elementos de su mineralización muestran una mayor cantidad de cloruro de sodio asociado en mayor o menor cantidad a cloruros, sulfatos, bicarbonatos alcalinos, bromuros, yoduros e incluso sulfuros. En cierta manera, el agua del mar es un agua clorurada sódica fuerte; los baños en esta agua están aconsejados a personas debilitadas a consecuencia de recientes enfermedades, afecciones de los huesos y articulaciones, reumatismo articular, gotosos, transtornos menstruales, fibromas uterinos. En forma de inhalaciones y pulverizaciones, se emplea contra afecciones de las vías respiratorias (Excepto asma), fosas nasales, catarros crónicos de nariz, congestión gripal y catarral.

Aguas bicarbonatadas: Son eminentemente alcalinas, su mineralización la constituyen bicarbonatos alcalino-térreos con exceso de ácido carbónico, prácticamente en su totalidad y gracias al gas carbónico libre. Se dividen en: Sódicas, Cálcicas y Mixtas. En las sódicas, el elemento principal es el bicarbonato de sosa. En las cálcicas los bicarbonatos térreos superan a los bicarbonatos alcalinos, son esencialmente gaseosas. En las mixtas se forman con similares cantidades de bicarbonatos alcalinos-térreos con abundante ácido carbónico libre. Su acción fisiológica sobre el estómago y debido a la acción de los alcalinos disuelve la mucosidad, estimula la contractilidad, facilita la evacuación estomacal y están indicadas en la atonía gastrointestinal, neutraliza la acidez y elimina la hiperracidez estomacal. Son muy eficaces contra los estados morbosos ligados a trastornos de la nutrición (gota, litiasis urica, obesidad, diabetes).

Aguas ferruginosas: Obtienen su mineralización de los óxidos, hidratos, carbonatos y sulfuros de hierro. En algunos casos al contener manganeso y arsénico forman un subgrupo de aguas ferri-arsenicales. Por lo general son frías y su empleo más comun es en forma de bebida. Están indicadas en los estados nerviosos producidos por debilidad, en particular la neurastenia, clorosis, anemia y todos los estados de debilitamiento, también en la atonía digestiva producida por debilidades general.

Aguas acídulas o carbónicas: Son las que contienen más de 259 mg. de gas o anhídrido carbónico o gas libre.

Aguas alcalinas: Son las que predominan las sales sódicas o bicarbonatos, como el cloruro sódico.

Aguas amargas: Son aguas sulfatadas, ricas en magnesio y sulfatos.

Aguas radiactivas: Su clasificación, al margen de su mineralizacióm, se debe a tener disueltas sustancias radiactivas, bien en forma de emanaciones o sales de radio o torio. Estas aguas tienen un efecto sedante sobre el sistema neurovegetativo y facilitan el equilibrio endocrino-nervioso. Se utiliza en artritismos crónicos, gota, obesidad, hipertensión arterial y ciertos tipos de esterilidad femenina. Es muy importante tomarla en el mismo manantial, ya que la radiactividad desaparece con bastante rapicez.

Aguas oligominerales: Son aguas con poca mineralización.


Y por último os recomiendo algunos balnearios de aguas medicinales en España, y os animo a que probéis en primera persona sus maravillosos efectos:


Alange de Bajajoz (Bicarbonatada Sódica) para el Sistema Nervioso
Termas Orion de Gerona (Alcalinas fluoruradas) para Sistema Nervioso. Diabetes. Aparato gastro-intestinal
Solán de Cabras de Cuenca (Bicarbonatadas cálcicas) para Aparato urinario, Litiasis urica. Gota.
La Toja de Pontevedra (Cloruradas) para Afecciones de la piel
Caldas de Malavella de Gerona (Bicarbonatadas Cloruradas) para Aparato Digestivo


Disfrutad!!!!!!!!!

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