Con San Valentín a la vuelta de la esquina, deja a un lado las malas costumbres, los excesos, las noches en lugares cargados de humo y alcohol por todos lados,… y regala a tu pareja una noche de intenso y saludable amor.
Para empezar recordar que el día de San Valentín no es solo la noche sino todo el día, por ello podemos animar el día de nuestra pareja llamandol@ a cualquier hora para mantener una tórrida conversación. Explícale lo que le harías si l@ tuvieras delante y lo que te gustaría que te hiciera. Si él/ella no puede hablar porque tiene a alguien delante, pasa de todo y explícale con todo lujo de detalles lo que más deseas en ese momento.
Para lo noche nada mejor que una buena y sana cena romántica en casa o un lugar libre que nosotros elijamos. Sí, en casa o en un lugar en el que ni camareros, ni terceros rompan el encanto mágico de una verdadera cena romántica.
Y que mejor después de una estupenda cena que un buen y erótico masaje para añadir una dosis extra de placer, puedes usar un aceite para masajes, y escribe en la espalda, en el vientre, en los muslos... de tu pareja, palabras que le exciten. Después, masajea la zona cómo tú solo sabes. Para las parejas más golosas, el chocolate de 'Shunga' ideal para untar el cuerpo y lamerlo a continuación.
Y para rematar una velada perfecta nada más bonito que susurrarle a oído a tu pareja un “te quiero”.
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